Me destrozas, lascivo
Infausto y declarado enemigo
Tu mascara es la que llevo en mis batallas
Luminoso para la doncella enamorada
Tormentoso para mi, presa de la confusión
Ya había pasado tiempo, desdichado
Que las hojas de mi árbol
Tus vientos no acariciaban.
Te creía muerto entre los terruños
del alma,
Te creía ya encaminado a tu estado puro
Empero tus palpitares me hacen cautiva
Canalla
De lo que tenía seguro, me voy a tientas
Destrozando todo a mí paso, bajo tu nombre
Con tu estandarte en la frente
que apuntan directo, sin salida.
La sangre corre por los parpados de
aquellos ojos, que lloran por mi
Mientras la sangre mía corre por culpa de
Los (ojos) que
nunca están.
Confusión abismal,
Páramo de los sentimientos
Indeciso, cuando a entregarte confieres
Me dejas sin ceso cruel enemigo.
Vástago infernal,
de brote no querido
árbol que creces y se conviertes
en abrigo.
Árbol que después quema sus hojas
Para déjame
al desnudo, desnudar mi frío.